Vamos a divagar una vez más mis compañeros… que de la vida no queremos escuchar ya nada más. Quisiera solo poder estar en un llano, corriendo entre los pastizales, saltando en las colinas o dándome un regocijante baño… pero despierto simplemente para darme cuenta… de que… otra vez estoy sentado en el techo, viendo el piso, te miro y te pregunto, ¿Qué miras? Y me respondes que solamente estoy flotando en el techo. En ese crudo momento se rompe el hilo y caigo… me doy de lleno con la realidad y me encuentro destruido… ahora mis órganos saludan al asfalto… sin embargo, me siento mejor, mucho mejor, puedo observar apaciblemente el emplaste de materia orgánica cuyos colores rosados, violáceos y rojos conformaban la chatarra vomitada por mi estomago.
Me habría quedado, pero tenía mejores cosas que hacer, ya no necesitaba de ellos, y seguramente era lo mejor, carne quemada… polvo, cenizas y a la cama. Dormir otra vez para soñar con un mundo abstracto de llanos, pastizales, colinas y baños que nos mantiene unidos por sobre lo físico… pero lo bueno nunca dura demasiado… la tuca que tenía en mis manos se había vuelto un gusano que se alargaba indefinidamente sin descanso, se enrollaba en mi brazo… y cometí el error de intentar gritar ayuda… la tuca/gusano/monstruo se introdujo sin pensarlo por mi esófago… ahora debía quitármelo o morir, debido a que su estancia me condenaba y esclavizaba… en fin, vana y loca vida siempre congestionada, es mejor estar siempre exento de las distintas tramas…
Decile que si al naranja, decile que dale al gris…
Escrito por 4 quemados: Martin Muntaabski, Camilo Peña, Máximo Beri, Tomás Beri, el toti.
(Ninguno sabía a ciencia cierta qué carajo estaba escribiendo el otro debido a que debía seguir en base a su ultimo renglón escrito así que me encargue conectar mas o menos cada parte…)
martes, 15 de septiembre de 2009
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